Sin duda se ha convertido en el acontecimiento del año y en la boda del siglo. Ayer 5 de octubre de 2011, poco antes de las 13.30 la duquesa de Alba de 85 años le daba el «sí, quiero» a Alfonso Díez, 25 años más joven que ella.
La ceremonia, de carácter íntimo, tuvo lugar en una capilla del Palacio de Dueñas y fue oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, párroco de Alcalá de Guadaira y otros dos concelebrantes párrocos sevillanos.
Tras esta introducción del acontecimiento más importante en mucho tiempo vamos a pasar a lo que a nosotros nos interesa realmente y eso es el vestido de novia que lució para un día tan especial Cayetana Fitz James Stuart, duquesa de Alba.
Los diseñadores, mundialmente conocidos fueron Victorio & Lucchino. Una frase para describir este fántastico diseño: ROSA Y CON AIRES FLAMENCOS. Un color que le gusta a la duquesa y un aire andaluz típico junto a adornos barrocos en las creaciones de los diseñadores y en el corazón de la duquesa que adora todo el sur, eligiendo Sevilla como ciudad para casarse por tercera vez.
Se trata de un vestido realizado en gasa de seda natural de color rosa coquillage y encaje de Balencie al mismo tono. Escote de barco con puntas de encaje entoladas en gasa que se va confundiendo con la piel y mangas abullonadas a mitad del brazo salpicadas de pequeños jazmines en organza de distintos gamas de rosas y grises humo rematadas con pequeñas perlas al tono.
El cuerpo y cadera del vestido son de encaje entolado y la falda algo fruncida terminando en pequeños volantes de gasa con entredoses de encaje y otros de organza plisada de un color más subido de tono.
El toque de color y contraste lo aportó el lazo que ajustaba la cintura de terciopelo de seda color verde lima.
En cuanto a loz zapatos de la novia, y fiel a su estilo, la duquesa de Alba lució unas manoletinas de encaje y gasa al tono del vestido con jazmines igual que en manga.
Como complementos y para joyas optó por un brazalete de brillantes, una pulsera de brillantes que le regaló su primer marido y unos pendientes de dobles lágrimas. Para el pelo, decidió adornarlo con un delicado y discreto broche dorado.
¿Qué os ha parecido del look nupcial de nuestra duquesa? A mí, personalmente el vestido me encanta y es muy fiel a su estilo, algo que siempre recalco en este blog.