¡Qué importantes son las flores en el día de tu boda! Y además hay tantas y tan bonitas, que es muy difícil elegir. Para acertar en tu elección tienes que tener en cuenta que el ramo no solo forma parte de la tradición dentro de una boda si no que también es un accesorio imprescindible, que junto al tocado completan el vestuario de la novia.
Existe una gran variedad de opciones y muchas flores y colores para seleccionar. Lo puedes encargar para que lo confeccione un especialista o puedes hacerlo tú misma. Solo es cuestión de aplicar un poco de criterio, buen gusto y tener en cuenta algunos aspectos, como los siguientes:
Hay diferentes tipos de ramos de novia, entre los que se distinguen los bouquets que son ramos pequeños, cuyas flores están dispuestas en forma redonda. El estilo cascada se caracteriza por tener flores que caen desde diversas alturas. Las flores más empleadas son rosas, tulipanes, orquídeas, calas y alcatraces.
Si eres de baja estatura, lo más conveniente es un bouquet pequeño, compacto y sin follaje para que no te apague. Las flores apropiadas para este tipo de ramo son las rosas miniatura, las margaritas o las fresias.
Si eres robusta los ramos estilo cascada tienden a estilizar la figura. El ramo de una novia delgada no debe ser voluminoso.
Si eres morena, un ramo de colores vivos te favorece. Si eres rubia, un ramo blanco o en tonos pastel. Si eres pelirroja, los tonos marrones y naranjas son los mejores.
El diseño de tu vestido de novia y la tela que se emplee también son importantes a la hora de elegir un ramo. Un traje de corte clásico, con cola y velo largo necesitará un ramo elaborado. Para un vestido con brocados, el ramo debe ser más discreto. Un ramo exótico, puede ser perfecto para complementar un vestido de diseño minimalista. En cambio, si el vestido tiene detalles o bordados, el ramo debe ser sencillo.
super, super, super. lo recomiendo! daniel a. rocha