La historia nos cuenta que este tipo de indumentaria surgió en el siglo XIX, en Inglaterra, cuando los jinetes de la corte británica lo utilizaban como traje oficial. Hoy es utilizado en muchísimas bodas, sobre todo las de alto postín, por la elegancia y el porte que confiere a los hombre que lo llevan.
La norma del protocolo manda que el chaqué sea utilizado como traje de etiqueta por la mañana, y para por la tarde, hasta las 6 u 8 de la tarde. Lo más habitual es verlo en color negro, pero como en todo, la moda impone cambios y poco a poco se va introduciendo en color gris marengo, tanto en pantalón como en chaqueta.
Las prendas que componen esta indumentaria, son:
1. Camisa: Blanca, rígida (bien almidonada), de cuello normal sin botones. Puño doble para gemelos. Tejidos más habituales hilo o popelín.
2. Corbata: Gris, preferiblemente de seda y nudo tipo Windsor. Puede ir adornada por un alfiler de corbata con una cabecita de perla.
3. Chaleco: Gris, de una fila de botones, de corte clásico. Para los entierros deberá ser negro. Para las bodas, blanco, en seda piqué. Aunque actualmente está siendo una moda utilizar otros colores, como el amarillo. También puede ser recto, o cruzado de 3 o más botones.
4. Pantalón: Gris o negro, listado de finas rayas verticales, y de corte clásico. El tejido puede ser un cheviot.
5. Calcetines: Finos de color negro de hilo o seda.
6. Zapatos: Negros, lisos y de piel, preferiblemente de cordones. Mates o de poco brillo (no brillo tipo charol).
7. Chaqueta: Prende tipo levita, con faldones separados en su parte delantera y solapas clásicas. Puede ser negro o gris marengo, confeccionado en vigoña, principalmente.
8. Sombrero: Aunque ya no es frecuente su utilización, el sombrero será de copa, negro o gris, en pelo o seda brillante.
9. Guantes: De vestir, de ante u otro piel similar, de color gris. Son poco utilizados.
Otros complementos: el bastón, apenas utilizado; pañuelo, de hilo, de color blanco y liso, o con iniciales grabadas.
El chaqué no admite condecoraciones (puede lucirse alguna miniatura de las mismas). En las bodas, es aconsejable diferenciar el color del traje del novio del de los testigos.
Los chaqués han evolucionado sobre su «formato clásico» al extenderse su utilización, sobre todo en las bodas que se consideran de cierto «postín». La parte que más novedades ha incorporado es el chaleco, dándole un toque de «color» a este tipo de vestimenta. Podemos verlos en una amplia gama de tonos pastel.
Por ejemplo, se ha «importado» en cierta medida, la costumbre de utilizar un chaqué de color gris, que es muy utilizado en Francia y Reino Unido, para las bodas y las carreras de caballos (véase Ascott, por ejemplo).
No obstante, todos ellos son válidos, siempre que se respeten los principales componentes del atuendo, y se vista en su horario (aunque esto tampoco suele ser muy respetado, sobre todo en las bodas por la noche).