La segunda mujer protagonista en una boda, la primera es la novia, por supuesto, es la madrina. Es muy importante también que la madrina sepa que vestido debe elegir.
Si la boda es de día, es conveniente que elija un vestido o traje dos o tres piezas cuya largura de la falda sea por la rodilla. Aunque los vestidos largos no son muy adecuados para bodas de día, las madrinas se lo pueden permitir y les da un toque muy distinguido. Hay madrinas que optan por un dos piezas o tres piezas y madrinas que prefieren un vestido de una sola pieza, dependiendo de los gustos, claro está. Si es boda de tarde, ni que decir tiene que el vestido de la madrina tiene que ser largo.
En cuanto a los tejidos, los vestidos o trajes deben huir de los brillos y las estridencias, cuanto más sencillos mejor, más adecuados y elegantes. Los vestidos con abrigos son muy bonitos, tal vez algo más señoriales para madrinas que los trajes chaquetas, aunque buscando, seguro que hay preciosos.
En vistas a elegir un complemento para el pelo, y dependiendo en parte de las zonas, están las mantillas que a mí, particularmente, me encantan. Me parecen muy elegantes, siempre colocadas con la teja. El color de la mantilla puede variar, la negra, por execelencia, es la más clásica y elegante, pero también son muy bonitas mantillas de colores, como por ejemplo, no sé si os acordaréis o sois muy jóvenes, la mantilla azul eléctrico que lució Carmina Ordoñez el día de la boda de su hijo. También pueden centrarse en una bonita pamela, las hay preciosas o en tocados muy muy elegantes.
Aquí os pongo también un icono de la moda española que también fue madrina y muy acertada, como no podía ser menos; me encanta el detalle de los guantes.
Además de estos dos modelos, aquí os dejo reflejadas algunas ideas: