Hace unos días que escribimos un post relacinado con el protocolo a la hora de sentar a los invitados en una boda; en esta ocasión, hemos querido dedicar el post de hoy también a temas relacionados con el protocolo, y el tema elegido ha sido el protocolo «dentro del coche de los novios«. Parece una tontería, pero si elegís que un coche clásico os lleve hasta la iglesia, también debéis seguir unas normas para que todo salga a pedir de boca.
Desde luego que esto es sólo una sugerencia, ya depende de si los novios queréis o no seguirlas. De todas maneras, siempre resulta curioso saberlas y conocerlas ¿no?, ahí van pues esas normas establecidas de protocolo relacionadas con el coche nupcial:
El asiento preferente se encuentra en la parte de atrás del coche, a la derecha y, por tanto, ese será el lugar que deberán ocupar los novios, por separado, con sus respectivos padrinos cuando se dirijan hacia el lugar donde va a tener lugar la ceremonia.
Una vez casados, será la novia la que siga ocupando el sitio preferente del coche, detrás y derecha, y el novio se colocará en la parte de atrás a la izquierda. Delante irá el conductor y el asiento delantero derecho debe ir vacío.
Un truquillo para las novias es que, para entrar en el coche lo hagan por la puerta de la izquierda y cuando tengan que salir lo hagan por la puerta de la derecha. De esta manera, conseguiréis que el vestido se arrugue menos y que podáis manejarlo mucho mejor.
¿Quién debe abrir la puerta? La puerta trasera la debe abrir el chófer. Si bien es cierto, que para que el chófer acceda a la pueta trasera del vehículo deberá hacerlo siempre rodeando el coche por la parte de atrás y nunca por la parte delantera.