La pareja de novios es el centro de atención en la boda. No obstante, hay instantes de expectación cuando la novia llega a la puerta de la iglesia, y en el momento en que los recién casados abandonan la ceremonia y se disponen camino al sitio donde celebrarán el banquete.
De ahí que el coche de boda llame tanto la atención entre los invitados de la boda, por eso es importante decorarlo.
La manera más tradicional es con flores naturales, que pueden ser de temporada, por la versatilidad que nos ofrecen y además, por su carácter simbólico.
Las flores se suelen colocar en la parte lateral de las ventanas o en los faros delanteros, preferido por las novias que llegan en los coches antiguos.
Otra forma es poner círculos o corazones de flores pequeñas, en la parte delantera o trasera del coche, o bien en las esquinas de automóvil, que le aportan un toque especial.
Los pompones de organza o de seda también marcan tendencias, sujetas con refinadas cuerdas, bajo la placa o en los puntos que prefieras en el coche, considerado además como parte de los detalles románticos para el gran día de la boda.