¿Qué es el cursillo prematrimonial? El cursillo prematrimonial es un conjunto de charlas a las que los novios que se quieren casar por la iglesia deben asistir. En los cursillos prematrimoniales se habla sobre la pareja, el amor, la paternidad, etc.
Los cursillos los imparten tanto sacerdotes o como parejas que quieren contar sus experiencias. En el cursillo al que asistí con mi marido nos habló el sacerdote de la iglesia donde nos íbamos a casar y luego hablaron dos parejas, una más mayor y una más joven. La pareja mayor nos habló y nos explicó como veían ellos el matrimonio, y desde su experiencia, nos intentaron dar consejos para que nuestro futuro matrimonio funcionase. De entre todo lo que nos dijeron, tanto mi marido como yo nos quedamos con uno y era: que nunca nos echásemos a dormir enfadados, que antes de apagar la luz de la mesilla debíamos hablar sobre lo que había provocado el enfado e intentar dejar la bronca en ese día, no arrastrarla a la mañana siguiente.
Para todos aquellos que quieran casarse por la iglesia tienen que asistir a él obligatoriamente. Existen cursos prematrimoniales más largos y otros más cortos. Hay cursos que se celebran durante un día concreto de la semana a lo largo de un período de meses, por ejemplo, todos los martes durante un mes y medio. Hay otros, como al que asistimos nosotros, que se celebró en un día o una mañana. Incluso hay algunos que tienen lugar en un fin de semana.
Dependiendo de las parroquias, los grupos de novios que asisten al cursillo pueden variar en número. Cuando el cursillo ha terminado los novios reciben un certificado que acredita que lo han realizado y que ya pueden celebrar la ceremonia religiosa.
He realizado un sondeo en mi entorno y la mayoría de las parejas, más a favor o en contra de lo que les contaron, consideran que estos cursillos son importantes porque te hacen reflexionar sobre temas y situaciones a los que, en medio de la vorágine de preparativos que supone una boda, no les dedicas ni un sólo minuto.