Este fin de semana he estado en la boda de unos amigos en Valencia, y no os hacéis una idea de la boda tan bonita que fue. Además, vi un montón de ideas originales que os iré colgando a lo largo de estos días.
Hoy quería empezar con una que, personalmente, me encantó. Llegamos al salón donde se iba a celebrar el banquete y en la entrada había un atril con el número de las mesas y las personas que nos sentábamos en ella. En el caso de la gente joven, optaron por montar mesas alargadas que recorrían todo el salón y para saber donde nos teníamos que sentar cada uno, encima de los platos habían colocado unas tarjetas alargadas y plastificadas con el nombre de cada uno escrito, un dibujo y unos cordoncitos plateados que colgaban de un lateral.
En mi caso, la tarjeta era de color rosa y la de mi marido azul, pero había naranja, verde, amarilla, roja, en fin, una multitud de colores. Pero lo mejor vino cuando, al darle la vuelta a la tarjeta, había un texto escrito.
El texto constaba del significado del nombre y de algunos rasgos carac terísticos de las personas que tienen esos n0mbres. Os pongo el mío como ejemplo:
Por un lado ponía: Rosa, estaba la primera letra en mayúscula y el resto en minúscula, estaba escrito con letra clásica y al lado el dibujo de una mariposa.
Por detrás ponía el significado y el origen del nombre, el mío es de origen latino. Y luego ponía rasgos característicos como amamble, un pelín testaruda, atenta… enfin, a cada uno lo que le correspondiese.
Además, hice un sondeo por la mesa y el resultado fue que habían dado en el clavo con las tarjetitas.
¿A que es una muy buena idea?… Hasta que entran los novios, estás muy entretenida leyendo el tuyo, el de tu compañero de la derecha, el de la izquierda, el de enfrente…., te ríes, haces bromas, comentarios…
Si ahora volviera a casarme seguro que les copiaba la idea… En próximos posts os iré poniendo otras muy buenas ideas que recogí.
Y a mis amigos desearles ¡Que sean muy felices!