Aún queda tiempo para la boda, pero no puedes esperar a tres días antes para empezar a prepararte para ese día! Si quieres que tu futuro marido te confunda con un ángel cuando vayas hacia él vestida de novia, y los invitados alucinen con tu belleza, empieza cuanto antes a cuidarte y prepararte para ese día. Limpiar la piel es algo imprescindible para conseguir los resultados que deseas, ya que tener la piel apagada, con mal tono e impurezas arruina al look de cualquier novia por muy bonito que sea el vestido de novia…! Aquí te proponemos una manera de hacerla muy fácil, para que la puedas hacer tu misma en casa y gastando muy poco dinero.
Sólo necesitas:
-1 cazuela pequeñita o cazo grande
-una toalla para poner alrededor de la cabeza
-exfoliante (te lo puedes hacer con una cucharada de azúcar colmada y una cucharadita de aceite de oliva).
-mascarilla casera. Ver el post «mascarillas caseras para novias».
1º) Pon el agua a hervir. (Entre tanto nos limpiaremos bien la piel). Cuando el agua rompa a hervir, colocaremos el cazo en una mesa donde estemos cómodas y con el cabello recogido (incluido el flequillo). Pondremos una toalla alrededor cubriendo nuestra cabeza y el cazo o cazuela, y evitando así que se escape el vapor.
2º) Acércate lo suficiente al agua, hasta que notes que la piel «suda» y elimina toxinas e impurezas, pero cuida no quemarte. Permanece así unos cinco minutos o hasta que se vaya el vapor por completo, según lo que aguantéis o prefiráis.
3º) Lava la piel con agua tibia para no cerrar del todo los poros, podemos mezclar esta agua tibia con un exfoliante ligero. La misión del exfoliante es limpiar profundamente, no arañar esta capa tan delicada de la piel, por lo que no debes frotar en exceso.
Aclárate con agua fría y sécate con cuidado dando toquecitos.
Repítelo una vez a la semana y verás como el día de tu boda tendrás una piel perfectamente limpia para poder aplicar el maquillaje, obteniendo unos resultados espectaculares.