Aprovecha San Valentín para hacer su sueño realidad y celebrar vuestra pedida de mano… Sí, sí… todas hemos soñado con esto alguna vez. Llévala a cenar a un restaurante de lujo, o prepara una cena romántica en casa muy especial para este día y verás como no te puede decir que no. Si sigues estos breves consejos, nada puede salir mal:
– Actúa con disimulo, el factor sorpresa es crucial para que todo salga bien. Si se lo espera, va a tener menor impacto y tendrá su respuesta demasiado preparada. Si sospecha de tus intenciones puede que se adelante y te chafe la sorpresa.
– Ve a un restaurante especial. Aunque estés acostumbrado a ir a buenos restaurantes, intenta elegir uno para esta ocasión que se salga de lo común. También es importante que el sitio que elijas sea propicio para que la pedida de mano salga bien. Evita sitios ruidosos o muy concurridos. Se trata de que sea algo íntimo, no de que te diga que sí por no hacerte pasar un mal rato…
– Ese día tienes que ser muy galán por eso te aconsejo que seas tú el que tenga la iniciativa: propón tú el menú a elegir, dile lo preciosa que está y no pierdas la ocasión de acercarle la silla a la mesa o de servirle tú la bebida. No caigas de caer en el error de pensar que son gestos machistas (a todas nos gusta que nos mimen y que vosotros seáis tan galantes, nos hace sentirnos muy mujer…) aunque no sea lo normal en tu relación, esto encantará a tu chica y le dará pistas de que algo se está cociendo y que la noche depara más sorpresas.
– Conseguirás que la pedida de mano salga perfecta si la haces sospechar y esperar que sea cierto que tantas veces has soñado, se va a hacer realidad. Deja que intuya que ha llegado este día tan especial, pero no dejes que lo descubra explícitamente.
– Por supuesto, no puedes pedirle la mano sin contar con un estupendo anillo de pedida. Te aconsejo que se lo des al final del postre, pero antes del café. Y te digo por qué: si tu novia sospecha algo y a la altura del café todavía no le has dicho nada, puede que la espera le desespere y le inunde una sensación de chasco… así que no dejes que llegue el bajón y pídeselo cuando ella esté más receptiva.
El resto es cosa tuya, depende de los estilos… se tú mismo. Seguro que a tu novia le encanta cómo se lo pides y lo que le dices.
Luego no te olvides de contarnos cómo te ha ido y si han funcionado nuestros consejos. Espero que sí!