El ramo de novia es un complemento tan importante para la novia como los demás. Según la tradición, es el padrino quien se encarga de llevar el ramo a la novia y a continuación leerle un verso en el cual la felicitará por su nueva vida en matrimonio.
Según marca la tradición, al finalizar la celebración, se lanza a todas aquellas mujeres solteras que acuden a la boda y dicen que la afortunada que coja el ramo será la próxima en casarse. Hasta el día de hoy esta es una de las tradiciones más comunes en las bodas aunque hay algunas novias que optan por secarlo para así poder guardárselo como un recuerdo más de su boda o bien conservarlo a partir de un baño de silica gel, el cual permitirá que el ramo duré mucho más tiempo.
Otra opción, que es la que más nos gusta, es la de que tu ramo esté formado por otros más pequeñitos de forma que luego lo puedas repartir y lo entregues tú a la o las solteras como símbolo de tu deseo de que sean ellas las próximas en casarse. Porque siempre hay una mejor amiga, o una hermana o cuñada que te haría ilusión que fuese la siguiente y a la que te gustaría dar un poquito de protagonismo en este momento… ¿no es así?