El protocolo de la pedida de mano


Aunque para muchos la pedida de mano puede parecer algo pasado de moda y anticuado, creo que lejos del significado que se le daba antes a esta tradición, que consistía en solicitar el permiso al padre de la novia para casarse con su hija, puede hoy en día convertirse en una celebración moderna que sin duda permanecerá en vuestro recuerdo como uno de los días más felices de vuestra vida…

Tú puedes hacer que sea una manera muy bonita y romántica de demostraros lo enamorados que estáis  el uno por el otro, prometiéndoos ante vuestros familiares más cercanos, a la par que una oportunidad perfecta para que las familias de ambos se conozcan y hacerles sentir que su participación en la organización de la boda es importante. Hoy en día, en términos generales y salvo excepciones, son los novios los que deciden y organizan toda la celebración pero mantener una reunión con vuestras familias es una magnífica oportunidad para exponer en común los últimos detalles de la boda y hacerles sentir que su opinión cuenta, gesto que sin duda les agradará.

Según el protocolo de la pedida de mano, se suele realizar en casa de la novia aunque si lleváis un tiempo de convivencia previa, lo lógico sería hacerlo en vuestra casa, ejerciendo de anfitriones o incluso, trasladaros a un lugar neutral, como puede ser un restaurante. Yo particularmente os recomiendo la última opción ya que celebrar este acontecimiento fuera de casa, os liberará de las tensiones propias de organizar un evento de tal importancia en el que se pretende que todo salga perfecto. Así podréis disfrutar con más libertad del acontecimiento.

Si os decidís por la primera opción, sabed que es elegante que la familia del novio aporte un detalle para la casa (flores, velas, un adorno…) y también para la cena (el vino, el postre…)

El momento perfecto para llevar a cabo el intercambio de regalos es durante los postres, aunque hayan sido comprados por vosotros (hoy en día es lo normal).

Al final de la velada, se puede invitar a compartir el momento a amigos íntimos de la pareja para tomar una copa y ampliar la fiesta en vuestro domicilio o fuera de él.

Al margen de las normas protocolarias, siempre es interesante que todo se desarrolle bajo la máxima cordialidad por lo que si existen tensiones entre las familias, es mejor eludir este momento a pocos días de la boda; incluso hacer de la pedida de mano algo íntimo solo para vosotros dos si creéis que el celebrarlo en familia os va a estropear este momento. Elegid la forma de hacerlo que mejor se adapte a vuestras circunstancias y celebrad este día, seguro que será algo inolvidable.

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