El uso del velo es tradicional, desde tiempos inmemoriales las novias han utilizado el velo en el día de su boda como señal de virginidad. Hoy en día el velo de novia es señal de distinción y glamour y podemos encontrar velos especialmente hechos a mano con encaje, tul, bordados y pedrería para que vayan de acuerdo al vestido de la novia. Lo más importante es que el velo no quite protagonismo al vestido, que actúe como complemento.
Estos son los tipos de velos que existen:
- Velo Corto o Blusher: es el tradicional velo que usa la novia para cubrir su rostro mientras camina hacia el altar, y cuando llega el momento final del beso, la novia se levantará el velo y lo usará sin que se cubra el rostro. Este velo debe llegar justo a la altura de los hombros de la novia. Generalmente tiene entre 55 y 65 centímetros de largo.
- Velo Largo hasta cintura: este tipo de velo usualmente llega a la altura de la cintura o los codos de la novia. Es de aproximadamente de 75 centímetros de largo. Generalmente empieza oculto detrás del tocado y baja por toda la espalda hasta la cintura.
- Velo Capa: es el velo llamado cascada, es corto en la parte frontal y efecto ondulado a los lados. Es aquel que cubre como si fuera una capa, desde la cabeza, abriéndose a los lados del rostro y cerrándose poco a poco debajo de la cintura. Combina con los vestidos de escote estraples.
- Velo Capilla: este tipo de velo tiene el mismo largo que el vestido de novia, incluso cubre la cauda del mismo. Generalmente estos velos se extienden hasta el suelo. La longitud del velo va en función del largo del vestido de novia.
- Velo Catedral: este tipo de velo es aquel cuyo largo es de al menos 2 metros y medio. Este velo está asociado generalmente a la realeza.
- Mantilla: este tipo de velo suele tener encaje. Al colocarse el velo tipo mantilla se deja el rostro despejado y suelen tener un largo hasta el codo.