Una boda civil es un acto presidido por una autoridad civil local, como un juez elegido o nombrado, «juez de paz» o el «alcalde de la localidad». Las bodas civiles pueden utilizar referencias a Dios (excepto en el Reino Unido, que por ley no lo permiten), pero en general no se suelen hacer referencias a temas religiosos, ya que este tipo de celebración es elegida por parejas que no quieren contraer matrimonio bajo ningún rito eclesiástico.
La ceremonia puede ser elaborada de forma muy simple o por lo contrario compleja, incluyendo intervenciones de familiares y amigos precisamente, este último punto es lo que no permite una boda religiosa en sí; debido a su estricto protocolo ceremonial. En la celebración de una boda civil, el momento del enlace es completamente personalizado por los novios, al igual que los tiempos; de hecho, en muchas ocasiones, hay parejas que realizan el acto de la ceremonia escogiendo como oficiante de la misma a un ser querido o amigo, simplemente para realizar la simulación de la misma, para realizar el acto al ritmo elegido.
La mayoría de las ceremonias de una boda, implican un intercambio de votos matrimoniales de la pareja, imposición de anillo o intercambio de bienes, y una proclamación pública del matrimonio frente a una figura de la autoridad. En todas ellas los elementos predominantes son música, poesía, oraciones y lecturas de textos.