¡Pues claro que sí! Esta última moda en bodas nos gustaría poder seguirla a casi todas. Los vestidos de novia son tan preciosos y hay tantos distintos que cuesta decidirse por uno. Pues has de saber que no eres la única a la que le ha pasado esto y que quien puede permitírselo lo hace. Cada vez más las novias eligen un vestido de novia para la ceremonia y otro para seguir con la celebración. Y así lo hacen últimamente muchas famosas.
A parte de por capricho, tiene un razonamiento muy válido (a ver si convences con esto a tu novio):
- La espectacularidad de un vestido de novia lleva en ocasiones largas y aparatosas caudas poco manejables.
- La novia se encontrará más cómoda y podrá disfrutar aún más de la fiesta.
- Si lo cambias, el vestido utilizado para las ceremonias religiosa y civil no se estropeará mucho por lo que lo podrás guardar en perfecto estado para lo que pueda surgir.
- A veces elegir un vestido impresionante nos puede imposibilitar bailar con el vestido de novia, que algún invitado lo pise sin querer o que termine enganchado en cualquier parte por lo que el vestido termina sucio y lleno de desgarres en los bajos.
La elección del segundo traje es algo muy personal y que depende del gusto de cada novia y de cada boda. Yo personalmente te aconsejo no cambiar de color pero si celebras tu boda por la noche, elegir un vestido un poco más de fiesta.
Algunas pueden elegir uno de fiesta o uno adecuado para la hora en que se celebrará el baile. Otro detalle que no debes olvidar es cambiar un poco el maquillaje para que se adapte al nuevo vestido.