Hacía muchos días que no preparábamos un post relacionado con bodas temáticas. En este hemos pensado en una boda victoriana, según el estilo de vida que rodeó a la Reina Victoria.
En cuanto a la VESTIMENTA: La novia vestiría de blanco con encaje battenburg. También quedaría muy acorde un vestido con cuello alto, o vestido con cuello de chimenea. En cuanto al peinado, le iría muy bien una corona de flores con un largo velo adosado por detrás. Tanto la novia como el novio podrían llevar guantes blancos. El novio puede vestir un esmoquin formal de corbata ancha y sombrero de copa.
Los COLORES predominantes en la ceremonia y posterior banquete sería el color blanco, marfil, champagne, azul o rosa pálidos e incluso dorados.
El LUGAR donde podría tener lugar la ceremonia podría ser en un sitio histórico, en un castillo donde se puedan celebrar bodas o en algún jardín cuidado y bonito, donde predominasen las rosas.
En el SALÓN DEL BANQUETE tienen que predominar los adornos con lazos rojos y dorados, bonitos y grandes lazos en el respaldo de las sillas y las velas con flores combinadas.
La MÚSICA ideal para ambientar sería Mozart, Pachelbel o Handel muy de moda en aquella época. Todos los instrumentos de cuerda estarían bien recibidos, como un arpa, durante el aperitivo, por ejemplo, o un cuarteto de cuerda durante la ceremonia y la comida.
Como DETALLE PARA LOS INVITADOS estaría genial entregarles almendras jordanas, chocolates en forma de medalla, pequeños abanicos de encaje, perfecto para bodas de verano, trufas de chocolate o una idea muy original que sería comprar tazas de té a un precio asequible y llenarlas de bombones o pequeños confetis y envolverlas después en tul.
En cuanto al PASTEL NUPCIAL, en aquella época se estilaban mucho las tortas de frutas, con dulce de caramelo glaseado y capas blancas.
Si queréis organizar una boda victoriana, aquí tenéis las claves.