En el post de hoy nos hemos centrado en una idea que yo llevé a cabo en mi boda y que ya se la he visto hacer a muchas más personas.
Se trata de comprar unos prendidos que constan de un alfiler con una flor al final para colocárselo a todas las mujeres de la boda. Aunque la idea general es esta, las variantes son muchas. Por ejemplo, hay bodas en las que eligen las mismas flores para todas las invitadas pero las colocan para arriba en la solapa si la mujer o chica está casada y para abajo si está soltera.
Yo opte, por elegir dos modelos distintos de flores. Unas eran blancas con un lacito blanco, todo en miniatura claro, digamos de estilo clásico que dos damas mías se encargaron de colocar en la solapa de las señoras y mujeres, digamos, algo mayores, como a nuestra madre, abuela, tías, etc. Las otras eran unas flores color coral, como margaritas, con pétalos blancos pero el centro en lugar de ser amarillo era color coral y también con un lacito. Estas las pusimos a todas las mujeres más jóvenes, principalmente a amigas, primas de hasta unos 35 años y así.
Para ello, elegí dos cestas iguales blancas, en una coloqué las flores más clásicas y en otra las flores más modernas. D0s damas mías se colocaron en la puerta de la iglesia, y así como iban entrando se las iban colocando.
Hay bodas que utilizan esta idea como detalle para las invitadas al enlace matrimonial. Otras preferimos que sea un detalle de bienvenida, y que después, al finalizar el banquete entreguemos otro detalle. Pero eso ya dependen del gusto y modo de pensar de los novios.