No se si recordáis uno de los post que hicimos hace cosa de un mes o mes y medio sobre los libros de firmas para bodas. Sin duda, ya apuntamos en su momento que se trataba de una muy buena idea para tener un recuerdo muy especial y entrañable de los invitados asistentes a un día tan especial.
Investigando por este fantástico y romántico mundo hemos descubierto una nueva idea que es más original, aunque igual de entrañable. La idea es que los novios deben escoger antes de la boda una foto bonita que les guste el fondo y como salen ellos y que manden a un fotógrafo que se la pongan en una tela, como si fuera un lienzo.
Después, los novios colocan la foto en la entrada del banquete y durante el cóctel o el lounge los invitados van escribiendo y dejando sus dedicatorias alrededor de la foto, un espacio que previamente habrá dejado el fotógrafo para tal fin.
Los novios cogerán la foto, le pondrán un marco y colocarán la foto-cuadro en el salón. Un recuerdo único, romántico y muy entrañable que además, puede servir para decorar el nuevo nidito de amor.
Si lo preferís también podéis coger y en lugar de elegir una foto podéis hacer un collage de varias fotos que sean signficativas para los novios. En fin, eso ya es cuenstión de gustos.