Muchas veces cuando estamos organizando una boda nos centramos mucho en lo que denominamos «preparativos evidentes» como son la decoración de la iglesia, la decoración del banquete, el menú de bodas, los looks nupciales, etc. y muchas veces los novios olvidan a sus pequeños invitados, los niños.
Es cierto que cada vez son más las bodas donde observamos detalles y cuidados para los más pequeños. Así es, por ejemplo, el caso de colocar globos atados a las sillas donde se vayan a sentar niños si se colocan en diferentes mesas con sus padres.
Si, por el contrario, existe 1, 2 o 3 mesas para niños en el banquete también es muy buena idea colocar un centro de mesa que puede consistir, por ejemplo, en una tarta de gominolas enorme y a la que vaya atada un ramo de globos. Veréis como los niños se ponen muy contentos y se sienten más motivados y atraídos por el evento. Además, si queréis cuando vayáis a cortar vuestra tarta nupcial podéis decirles que comiencen también ellos con su «particular tarta»
También es muy aconsejable contratar a una persona tal como un payaso o animadora, si el restaurante no lo facilita, para que, después de comer, los más pequeños, en un jardín o en otro salón, o en un lado del mismo salón puedan jugar. Hoy en día las animadores les entretienen pintándoles las caras, jugando a diferentes juegos y dándoles chucherías. Además, la animadora también puede echarles un vistazo mientras los adultos pueden disfrutar sin preocupaciones de la fiesta.