Hoy os proponemos una idea original y novedosa para las novios. Se trata de elegir un ramo de novia, uno de los complementos más importantes de la novia, que contenga una sóla flor.
Sí, si, como lo estais leyendo. Cada vez son más las novias que deciden optar por esta idea, aportando originalidad con ella, además de elegancia, finura y practicidad.
La rosmelia es la idea más famosa y aceptada entre las novias. Está elaborada a partir de una rosa a la que se le van añadiendo pétalos hasta conseguir el tamaño deseado. En realidad, este ramo en concreto simula a una rosa pero más grande, pero si no te gustan las rosas también puedes optar por este tipo de ramos llamados «melias» elaborados con otras flores tales como los gladiolos, las camelias, los liliums o incluso las orquídeas.
El girasol es también una flor que por sí solo puede vestir y suplir un ramo lleno de flores. Es ideal para bodas rurales. Hoy día los hay de diferentes colores. Los de color rosa palo son muy bonitos, a mi entender.
Si buscas una flor delicada y bonita, además de fina la peonía es también una muy buena opción. Una peonía grande, abierta, decorada simplemente con una tira de seda o tul es el ramo perfecto para novias originales y elegantes al mismo tiempo.
La protea es otra flor, originaria de Sudáfrica que también luce mucho para este tipo de ramos. Es una flor grande y exótica, muy adecuada para novias que deciden dar el «sí quiero» junto al mar.
¿Os animais? Si es así, ya nos contareis vuestra experiencia.
Esa Rosmelia en concreto es en preservado, lo que significa que el ramo se puede conservar toda la vida (en estilo gótico porque las góticas también se casan 🙂
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