El anillo de boda o alianza, es el símbolo con el que se sella un matrimonio ¿pero de cuándo data esta tradición? En la época de los romanos, lo habitual era llegar a un acuerdo firmando con los anillos denominados sellos. De esta manera, el trato quedaba formalizado.
Es así como se trasladó la tradición al momento de las ceremonias nupciales. En aquella época los matrimonios no eran más que acuerdos entre familias para aliarse y unir así riquezas y tierras. Con la entrega de los anillos entre la pareja no se sellaba el amor eterno entre ambos, si no un contrato que significaba esa unión familiar. Además, la mujer era la encargada de la custodia del menaje del hogar, por ello la entrega de ese anillo servía para que así ella misma pudiese sellar los utensilios.
El dedo donde se coloca el anillo también tiene su significado, aunque es verdad que dependiendo de la cultura o el país donde nos encontremos, la alianza puede colocarse en otros dedos incluso en diferente mano. La más extendida es la de llevar el anillo en el dedo anular de la mano izquierda: Esta costumbre viene porque en la antigua Grecia se creía que la vena de este dedo se comunicaba directamente con el corazón.
Cuando el sello romano pasó a ser un aro simple de oro y sin tallas, su simbología también evolucionó, en ese momento, el anillo se veía como una muestra de amor sin fin (de ahí el círculo) y sin obstáculos.