Pero como ya hemos mencionado, las flores más populares y que siguen poniéndose en la mayoría de bodas son las rosas.
Su significado difiere por el color elegido.
Tenemos las rosas rojas, que tienen un significado más de amor o pasional. Es un color con mucho simbolismo.
Las blancas significan pureza e inocencia y son muy adecuadas para la decoración en una iglesia. Las de color rosa significan agradecimiento y hacen muy buen papel con las blancas.
Las rosas amarillas suelen ser las rosas ideales para regalar a los adolescentes. Significan satisfacción y alegría y son una buena forma de festejar entre amigos un cumpleaños o un día significativo.
Las rosas naranjas simbolizan joya, alegría y satisfacción por un éxito ya conseguido. A nivel sentimental expresa un amor ya consolidado y pleno. Denotan entusiasmo y deseo pasional.
Las rosas azules significan confianza, reserva, armonía y afecto. Transmiten sentimientos de libertad y franqueza. Son relajantes y tranquilizantes.
Pero sin salirnos del tema de cómo tenemos que colocar las flores, sabemos que siempre hay que buscar la coordinación y la armonía, y para ello es aconsejable unificar el tono de la decoración, buscando el mismo tipo de flores y matices para el centro de la Iglesia, el ramo de la novia y los detalles del ojal en los padrinos y el novio.
En la siguiente entrega seguiremos con el tema de la colocación, que también puede variar dependiendo del tipo de boda.