Una novia nunca debe olvidarse de valorar algunas de las normas asociadas al protocolo en lo referente a la indumentaria de los novios y sobre todo de la novia. Esta dependerá del acto que se celebre si es civil o religioso.
Si la boda fuera civil, normalmente el traje sería corto. No se puede descartar un vestido largo pero sencillo y para darle un aire ceremonioso lo ideal es que sea de tonos claros, blancos, beige…
Lo habitual en las ceremonias civiles, es el traje de chaqueta, vestido y chaqueta o conjuntos de vestido y abrigo.
Como complemento de este tipo de trajes es adecuado un ramo de flores delicado y discreto. Los zapatos deberán ir a juego con el color de traje. Se puede llevar algún tocado, sombrero o casquete en la cabeza.
Es en la boda religiosa en donde la novia se permite más esplendor a la hora de elegir el traje de novia.
Las morfologías corporales. Son importantes a la hora de elegir los diferentes trajes de novia. La novia puede ser asesorada sobre la forma que tendría que tener el vestido en función de la morfología corporal, es más un trabajo de asesor de imagen o personal shopper, este último tiene como función la planificación y organización de la boda.
Mañana continuaremos con este apartado.