Si tenemos un planificador de bodas, tiene que tener conocimientos de todos los aspectos relativos a la organización de la boda, y también incluyen estos de talles como son la morfología corporal y la elección del traje. Pero para aclararnos, las tipologías corporales más comunes son:
– Reloj de arena. Proporcionado, misma medida en el contorno de cadera y contorno de pecho. Resaltan en este cuerpo la cintura estrecha y resaltan las nalgas. Este tipo de morfología admite vestidos que marquen el cuerpo sin llegar a la provocación. Las faldas pueden tener formas acampanadas, plisadas, rectas y al bies, partiendo de una cintura entallada.
– Forma de guitarra. Este es un cuerpo con muchas curvas, bastante busto, caderas y nalgas y cintura estrecha. Destaca la parte inferior del cuerpo. Es un cuerpo que requiere texturas como lo sean, chiflón, crepe, tejidos ajustables… El vestido tiene que marcar el cuerpo sin exagerar, esa opción es más adecuada que la de vestidos sueltos que provoquen un efecto óptico de varias tallas más sobre el contorno de caderas y pecho. Las formas cruzadas, atadas o no a un lado perfeccionan la cintura y el busto y las faldas sesgadas o al bies afinan y potencian la cintura.