Si tenemos en cuenta la parte del cuerpo que más se ve durante la ceremonia, la respuesta es la espalda. Tradicionalmente, las novias debían ir lo más tapadas posibles, ya que el recato era signo de pureza. Actualmente la historia es distinta, la espalda es un rasgo que merece la pena enseñar, y las firmas de moda nupciales cada vez se apuntan más a este estilo, habiendo muchos tipos de vestido de distintos cortes que nos permiten llevar la espalda descubierta.
Tenemos que tener en cuenta varios aspectos, unos de ellos es el tipo de cuerpo que tengamos, ya que la espalda no favorece a todas por igual, es más conveniente para aquellas novias que tienen un cuerpo estrecho y una espalda ligeramente arqueada, ya que la caída de la tela es más bonita.
Por otro lado, otro aspecto importante es el peinado. Obviamente cuando la espalda está descubierta es para lucirla lo mejor posible, y por tanto esta debe estar despejada, el peinado adecuado es un recogido, ya sea moño bajo, alto, trenza o coleta, esto dependerá de nuestra preferencias o del estilo del vestido y/o boda.
Existen varios tipos de vestido de espalda descubierta, se distingue entre la espalda totalmente descubierta y muy abierta y bajo el escote, la espalda descubierta más alta, la espalda semi-descubierta, la espalda cubierta, que se considera descubierta pero que está protegida por una fina tela, normalmente de tul,con los respectivos detalles si es que los queremos (encaje, bordados, cristales) que deja ver piel. La elección dependerá de lo atrevidas que seamos y la cantidad de piel que queramos enseñar, o bien del tipo de boda, más informal, o religiosa.