Ahora que llega el calor se aproximan las bodas veraniegas y es inevitable pasar un mal rato, sobre todo, para la novia que tiene que llevar el vestido, con varias capas y el velo o mantilla, según decida.
Por eso, un complemento que no les debe faltar a las novias de verano son los abanicos. Existen muchos, de diferentes modelos y formas, el «abanico», nunca mejor dicho, de posibilidades para elegir es enorme:
Abanico de madera lacada y puntilla. Es un abanico clásico y muy económico, ronda los ocho euros. .
Abanico con madera blanca lacada y tallada a mano. El encaje del abanico hace juego con la mantilla de la novia. Algo más caro, ronda los 20 euros.
Abanico de Madera lisa en Marfil. Medidas 43×23.
Este abanico personalmente me parece muy bonito. Es un abanico con Piedras Strass en el borde del encaje. Cuando lo muevas para abanicarte brillará dará un toque de luz a la cara de la novia. Además, como en anteriores, el encaje puede hacer juego con la mantilla de la novia. Me parece ideal.
Este es muy bonito también. Es de madera blanca lacada, con remate de encaje y pintado oro. Los abanicos rematados con encaje son de alta gama ya que para su fabricación se utilizan materiales como el encaje, la madera noble y delicadas pinturas que son aplicadas por manos expertas.
Y este, sin duda, me ha parecido el broce de oro para este post. Es precioso, fino y sencillo. El encaje al final es muy elegante y el detalle de la borla blanca al final lo hace ideal para una novia.