Los regalos son parte «obligada» en bodas y demás acontecimientos. Es cierto que no es obligatorio hacerlo pero se ha convertido ya en una costumbre ineludible. Por eso, para los invitados a un enlace matrimonial el momento de decidir que van a regalar puede convertirse en algo inquietante.
Si los novios han decidido elaborar una lista de bodas entonces los invitados pueden tener una puerta abierta y ceñirse a lo que aparece en esa lista, eligiendo ya según su presupuesto.
Si, por el contrario, los novios no han elaborado una lista de bodas a los invitados se les cuestiona una pregunta: ¿regalo o dinero? Si los invitados van a acudir al enlace es evidente que debrían hacerles un regalo un tanto mayor que si no van a acudir, aunque si es cierto, que si no pueden asistir sí deberían tener, al menos, un detalle con los novios.
Aunque antiguamente se solía hacer siempre un regalo, como recuerdo de la persona que lo ha hacía y para ayudar con el ajuar al matrimonio. Esto tenía un inconveniente y era que, en ocasiones, los novios se acababan encontrando con dos o tres o más regalos repetidos.
Por eso, cada vez se puso más de moda regalar dinero. Hoy día, las situaciones sociales y personales de los futuros esposos han cambiado y muchas parejas se casan tras años de relación con lo que les es mucho más útil regalarles dinero.
Es evidente que todo depende de la persona que regala y de la relación personal que se tenga con los invitados. La misma situación hará que sepáis que regalar.