Con el post de hoy terminamos ya de comentar las 8 islas MARE NOSTRUM para perderse ideales para unas vacaciones, como destino para un viaje de novios o como un «kit kat» después de un tiempo de duros preparativos para la boda.
En este último post hablaremos de las islas de Brac en Croacia, Djerba en Túnerz y Corfú en Grecia. Comenzaremos por Croacia, un país que cada vez más se está conviertiendo en un reclamo turístico para las vacaciones. Para muchos, Zlatnic Rat, en Bol, es la playa más bella de todo el país. Un cuerno de arena tremendamente fotogénico que se adentra medio kilómetro en el mar e imprescindible en un recorrido en barco por las islas de la costa Dálmata. Fondear en las aguas de esta lengua de tierra situada en Brac, una de las 50 islas habitadas del país, debe combinarse con una visita a sus ciudades costeras y pueblecitos de piedra.
De Corfú en Grecia podemos decir que Ulises, en su viaje a Ítaca hizo su última parada en esta isla. Se encuentra situada en el mar Jónico, y está considerada como una de las islas más turísticas de todo el mediterráneo. Entre sus joyas el Monte Pantocrátor con paisajes abruptos y playas imprescindibles como Bitalades, Jalicunas, el Canal d’Amour y una de las capitales más bellas de Grecia que da nombre a la isla y alberga numerosas iglesias bizantinas, monasterios y fortalezas venecianas entre sus callejuelas medievales.
Djerba en Túnez se encuentra situada en el Golfo de Gabés frente a las costas de Túnez. Aunque a algunos no os suene estamos hablando de un paraíso de belleza singular caracterizada por sus medinas pintorescas. Destacan también sus mercadillos muy animados así como excelentes campos de golf, palmerales y playas infinitas. No dejéis de experimentar, si vais esta isla, un paseo en camello.