Muchas son las parejas que hoy en día se casan tras haber organizado primero su vida preparando su casa y adornándola por completo. Posteriormente deciden vivir juntos y un tiempo después, deciden casarse.
Ante esta situación los novios les plantea una duda cuando se dan cuenta que lo que más les gustaría que los invitados les regalasen sería dinero. Sin embargo, pedir dinero nunca ha sido fácil, no lo iba a ser en una boda.
Por eso muchos novios no saben como dar su número de cuenta, porque parece que hagan lo que hagan siempre va a quedar brusco. Os damos algunas ideas aquí para intentar «suavizar», en la medida de lo posible, esta gestión incómoda incluída en los preparativos de boda.
Una opción muy socorrida es dar el número de cuenta a las madres y que sean ellas las que vayan diciéndolo. La verdad que para esto son muy buenas, sobre todo a la hora de tratar con familiares mayores.
Podeis incluir el número de cuenta en las invitaciones, pero para que resulte menos agresivo la podeis acompañar de un texto gracioso para hacerlo más llevadero.
Si quereis podeis aferraros también a las tradiciones, esto es, como sabeis en muchas regiones es costumbre dar a los novios el dinero metido en un sobre el mismo día de la boda. Podeis decir que ese día todo el mundo anda un poco a lo loco y que es peligroso tener cantidades elevadas de dinero metidas en sobres y por eso, metiendo el dinero en la cuenta todo será más fácil, tanto para los invitados como para los novios, familiares, etc.
Como veis existen formas originales de decirlo. Teniendo siempre un poquito de mano podemos quedar muy bien. Aunque jugamos con una carta a nuestro favor y es que hoy en día es una prática muy muy habitual en las bodas, algo que, exceptuando a personas quizás algo mayores de edad, todo el mundo lo entiende a la perfección.