Si os gustan las manualidades o vais justos de presupuesto, os podéis atrever a realizar los centros de mesa de vuestra boda. Con poco presupuesto y mucha imaginación, podéis preparar unos centros magníficos.
Sólo debéis tener en cuenta estos 8 consejos:
1.- Elegid flores lo suficientemente resistentes para que no se marchiten, teniendo en cuenta que debéis prepararlos con más antelación que en el caso de hacerlo el florista y además, estos preparativos de la boda deben estar perfectos hasta que finalice el banquete y comience el baile.
2.- Buscad flores u otros elementos que no tengan aromas muy penetrantes, porque pueden echar a perder la comida o cena a los invitados. Es importante no agredir el olfato para poder saborear la comida. Y, por otra parte, a muchas personas les molestan los olores excesivamente penetrantes.
3.- Los centros deben facilitar la conversación, por lo que hay que seguir la máxima de que, si el centro es bajo, puede ser más voluminoso y, si es alto, debe ser estrecho y con poco volumen en la zona de visión.
4.- Pensad que no es necesario poner un solo centro, podéis alternar centros de distintos tamaños y alturas. Queda muy elegante.
5.- Elegid los recipientes que contendrán las flores con imaginación. Casi cualquier objeto sirve para preparar un bonito centro, desde una regadera de chapa hasta un sombrero de copa.
6.- No debéis incluir velas en los centros en las bodas de día. Éstas sólo se encienden a partir de la caida del sol. Si habéis decidido que haya una mesa sólo para los peques, no pongáis vela en esa mesa (o mesas), para evitar accidentes. Y, como las velas deben durar mucho, no deben contener mucha cera virgen, porque se consume enseguida; en este caso a peor calidad, mejor.
7.- No os limitéis únicamente a las flores, podéis incluir frutas, piedras, arena, bisutería o cualquier otro elemento ornamental que os guste o con el que tengáis afinidad. Incluso si la forma de personalizar la numeración de las mesas se presta, podéis hacer de esa numeración vuestro centro de mesa. Por ejemplo, si a los dos os encanta Londres, porque no personalizar cada mesa con un elemento típicamente british: una cabina roja de teléfonos, un Big-Ben, etc.
8.- Y, en último lugar aunque no por ello menos importante, tened en cuenta que los arreglos de las mesas tienen que encajar con la decoración y con el estilo de la boda. Toda la decoración tiene que seguir, por así decirlo, un mismo hilo argumental.