Ya hemos visto las diferencias existentes entre unas segundas nupcias hechas desde la iglesia católica o desde lo civil. Pues ahora vamos a ver las diferencias que hay según las diferentes religiones.
Para los musulmanes: la nueva pareja necesita el divorcio religioso y en cuanto dispongan de él se pueden casar sin mayores complicaciones, no necesitan estudiar el caso individual y anular el matrimonio como la Iglesia católica.
Los judíos también toleran esta visión del divorcio. Exactamente igual que los musulmanes, basta con presentar el papel del divorcio y asunto arreglado.
Los protestantes más de lo mismo, tienen total derecho a casarse por la Iglesia en unas segundas nupcias.
En cuanto a los ortodoxos los divorciados pueden casarse, pero la ceremonia se tiene que iniciar con un acto de contrición.
Una vez vistas estas diferencias, ahora vamos a pasar con algo más divertido y fuera del papeleo, que son el atuendo y la fiesta en sí. No es la primera vez, pero eso no significa que no tenga que salir perfecto. Estás celebrando tu amor al fin y al cabo, da igual que no sea el primero, hay que ir a por todas. Es exactamente igual de importante que todo salga perfecto.
Hay personas que evitan el blanco en las segundas nupcias, o que simplemente juega con los colores y les da toques de color al vestido blanco de por sí. Y si ya eres muy supersticiosa pues ponte un color totalmente diferente y listo.
Hay personas que simplemente no quieren tener otra fiesta a gran escala, y prefieren algo más privado y sencillo. Puedes hacer simplemente una comida-cóctel antes que una comilona sentados lleno de invitados, un simple picnic en un parque o un desayuno más íntimo con los seres más queridos.