Dependiendo del tipo de boda, la ceremonia y algunos de sus elementos pueden variar.
Un elemento común a todas las bodas, sin embargo, son las flores, que nunca deben faltar en la decoración de esta clase de eventos. Aportan alegría, vida y energía al acto.
Por ejemplo, en una boda sostenible o ecológica, vamos a buscar flores ecológicas, plantas, etc., siendo muy respetuoso con su procedencia o cultivo.
Si la boda es eclesiástica, el adorno de la Iglesia es un apartado importante. La elección del mismo deberá realizarse con suficiente tiempo y en el mismo la ayuda de un organizador de bodas puede ser muy importante. El wedding planner puede proveer a los novios diferentes alternativas y tendencias decorativas actuales.
Si estamos solos y no tenemos un wedding planner, no pasa nada, unos días antes de la boda realizaremos una visita a la Iglesia con una florista para determinar donde vamos a ir colocando los arreglos florales y los detalles más relevantes.
Cada persona tiene sus gustos, eso está claro, y puede decidir cómo decorar la Iglesia para un día tan especial, pero aún así, existen una serie de normas que tenemos que tener en cuenta según ciertas situaciones, y no debemos olvidar. Las veremos mañana en la siguiente entrega.