Los vestidos de novias y sobre todo los de corte clásico se caracterizan por tener cola. El largo de la cola tenía su simbología, cuanta más tela y más larga era, mejor era la posición social de la novia.
La elección de la cola puede ser diversa. Las hay desmontables que son las que se sujetan al vestido y que en el momento que se desee se puede desprender. Con lo que se consigue un extra en cuanto a comodidad. La otra opción es integrarla en el vestido.
Todas ellas tienen en común que tocan el suelo. Están confeccionadas con la misma tela del vestido y sale de la parte de atrás del mismo. En el caso de que el vestido porte cola hay que cuidar esta parte del mismo, porque en la ceremonia del casamiento, la novia permanece de espalda a los invitados con lo que esa parte del vestido tiene mucha visibilidad.
En estos momentos, lo ideal es asignar a una persona de confianza para controlar en todo momento la colocación de la misma, desde que la novia sale desde su casa hasta que finalice la parte de la boda más formas «la ceremonia». Si la novia lo prefiere, puede delegar la tarea a un wedding planner.
El peso de la tela,puede ser importante. Ésta tiene que ser ligera para dar movilidad a la novia.