En una boda siempre hay que tener en cuenta los vinos que acompañarán el banquete. Así hay que asegurarse de elegir el vino ideal:
– Afrutado: Puede ser afrutado o muy afrutado
– Seco: Según el grade azúcar, el seco tiene poca azúcar
– Dulce: tiene mucho azúcar
– Espumoso: Por ejemplo los cavas
Además podemos tener en cuenta algunos otros conceptos para distinguir el vino como:
– Cuerpo: un vino puede ser más ligero o con cuerpo, eso lo notaremos en la consistencia del vino.
– Contener más o menos taninos
– Potencial de guarda: Distingue los vinos que están listos para tomar, así distinguimos un buen vino según el tiempo de guarda. Ej: Un gran reserva.
Cada vino debe de servirse a una temperatura especial para apreciar todos sus aromas y matices, estas son algunas temperaturas para algunos vinos:
Champaña: Se sirve muy frío
Vino blanco licoros: Muy frío
Vino blanco: Frío
Vino Rosado: Frío
Vino Tinto: A temperatura ambiente
El acompañamiento del vino viene directamente determinado por el tipo de comida que vayamos a degustar. Así, si ponemos unos entremeses, acompañado de un buen queso Manchego de Cabra deberemos de acompañarlo de un buen vino tinto. De la misma manera cuando el plato a acompañar sea pescado, los vinos claros son siempre nuestra mejor opción. Si desconocéis este tipo de conocimientos y queréis convertiros en unos expertos para vuestra boda, os aconsejo que adquiráis un pac de «catas de vino», son pacs que hay en internet y que por un precio muy económico podréis acceder a una pequeña ruta por unas viña con un profesional que os lo explicará todo y os convertiréis en unos expertos profesionales para seleccionar el mejor vino para vuestro banquete.