Si el día de tu boda se acerca y no has elegido todavía el recinto para celebrarla, estos consejos os pueden venir bien,
Lo primero que deberíais hacer es ver cuántas personas en total vais a invitar. Aquí os vamos a dar la regla de oro, la del 50%: más o menos, de todos los que inviten, irán la mitad. Si invitas a 500, pues 250 (matemáticas básicas).
Tienes que tener coherencia con el estilo de boda y la iglesia a escoger. Si tú siempre has pensado el estilo de ceremonia que deseas, y va a ser tu día más especial, pues tienes que ir a por ello. Si quieres un pasillo largo para lucir tu vestido como has soñado, pues la Iglesia deberá tener ese pasillo.
Los precios. Eso según tu renta y lo que busques. Pero no te acomodes nunca quedándote con una de las tres primeras que veas. Tienes que buscar y comparar el máximo posible. Algunas van a ofrecer siempre mejores precios que otras con los mismos o mejores servicios.
Si quieres llevar a tu propio cura, siempre tienes que preguntarlo antes en la iglesia, ya que hay algunas que sólo te ofrecen los suyos y no los permiten de fuera.
Este consejo es más que obvio, pero por si acaso, siempre firma todo por contrato, y que no haya malentendidos de ningún tipo.
Y al final el mejor consejo es, que sigas tu sentido común, ¡la que más te llene cuando la veas!