La hija del magnate indio Lakshmi Mittal y un joven banquero de ese país protagonizaron hace dos años la boda más cara del mundo.
Los festejos duraron cuatro días y el costo fue de 60 millones de euros.
Así, la boda de Vanisha y Amit Bhatia (un joven banquero también indio) es hasta el momento la boda más cara de la historia. Se celebró en París y dispuso de los escenarios de mayor renombre, como el Palacio de Versalles, que por primera vez fue sede de una celebración privada fuera de la realeza.
Las celebraciones comenzaron el 18 de junio de 2004 y contó con 180 invitados que fueron agasajados con una suculenta cena en el segundo mejor hotel del mundo, el Georges Cinq.
Al finalizar el ágape, los más jóvenes disfrutaron de una fiesta en la discoteca de la «jet-set» parisina Le Cabaret Club, situada muy cerca del Louvre.
El tradicional «sangeet», una ceremonia prenupcial propia de las familias hindús, tuvo lugar a la mañana siguiente, cuando los amigos y familiares de los novios representan la historia de amor de la pareja.
El 20 de junio llegó la boda propiamente dicha. Fue cuando las puertas del Palacio de Versalles se abrieron para la ocasión y un grupo de actores vestidos al estilo de Moulin Rouge representaron una función al estilo operístico que culminó con un paseo guiado por las habitaciones reales. El banquete se celebró en la llamada «Galería de las batallas», entre impresionantes lienzos, tapices y lámparas.
Después del intercambio de anillos, el hotel Bristol acogió la ceremonia «mehendi», que consiste en decorar de forma artística las palmas de las manos y los pies.
El plato fuerte de la boda llegó la noche del 21 de junio, cuando en un avión privado, desde Australia, los Mittal trajeron a Kilye Minogue, que cantó treinta minutos, cobró 300 mil euros y fue llevada de vuelta a su país de origen en el mismo avión.