Si un wedding planner es el encargado de organizar la boda será imprescindible que adquiera una serie de conocimientos, dado que los novios van a contar con el como un experto.
No nos sirve uno que sea muy bueno negociando o a la hora de buscar proveedores si cuando nos acompaña a elegir un traje de novia o nos quiere orientar en nuestro estilo, carece de esos conocimientos.
Hay una cierta confusión entre la figura del organizador de eventos y el wedding planner. Si es cierto que en ambos casos existen algunas coincidencias, en el segundo, además, se deberían desarrollar ciertas habilidades.
Cada wedding planner debería crear su propio sistema personal para atender a sus clientes. Aquí os podemos facilitar algunas herramientas y ayudaros con ellas pero sin duda, si quieres ser wedding planner, será tu personalidad la que imprima un sello único a tu proyecto. Si no quieres serlo pero vas a elegir uno, ya sabes a qué atenerte.
Tenéis que saber que es una profesión eminentemente práctica y por lo tanto la persona encargada de organizar una boda debe saber desenvolverse perfectamente según cada contexto y estar atento a cualquier imprevisto.
Mañana vamos a seguir hablando de la principal protagonista, la novia, y del cuidado personal que tiene que tener para un evento de esta importancia.