Seguro que son muchas las parejas que cuentan con una mascota que les ha acompañado durante muchos y largos años de sus vidas y que han estado presentes en los momentos más importantes.
Por lo tanto, una boda no podía ser menos. Así pues, muchas novias y novios se preguntan si es buena idea llevar a la mascota a la boda. Son varias las reflexiones que debeis hacer como el carácter de esta; si estamos ante una mascota tranquila, dócil, que apenas ladra y no es excesivamente grande en principio, y bajo supervisión de algún familiar o amigo cercano, puede estar presente en la boda e incluso hacerse fotos con ella.
Si la veis capaz incluso puede adoptar un papel protagonista y podría ser quien llevase los anillos hasta el altar.
Por supuesto, como un invitado más, se exige que esta tenga un lugar en el que acomodarse, un cojín en su caso y un platito con agua y otro con comida, porque también ella tiene que hidratarse y alimentarse.
Si además vuestra boda es al aire libre, no debería suponer ningún problema. Eso sí, debeis consultar, por supuesto, tanto con la iglesia, donde quizás sea bastante difícil poder acceder con ella, como con el lugar donde vayais a celebrar el banquete.
Además, debeis ser conscientes también de mantenerla controlada y vigilada ya que, aunque se trate de una mascota dulce y pequeñita, debeis ser conscientes que muchos invitados puedan sentirse incómodos con su presencia.
Como veis, todo es cuestión de ponerse manos a la obra. Desde luego, las fotos quedan muy graciosas y las mascotas aportan un toque de naturalidad y expontaneidad al evento.