Como ya era de suponer, la boda entre Carla Goyanes y el empresario madrileño Jorge Benguría ha sido, sin lugar a dudas, el acontecimiento social del año. La hija de Cari Lapique organizó una boda por todo lo alto en la Finca Cortesín, un espectacular resort entre Málaga y Marbella donde se reunieron 500 invitados, entre ellos, aristócratas, empresarios, banqueros y numerosos rostros conocidos.
Para tan importane evento, Carla Goyanes eligió un vestido, a mi parecer, muy acorde con su estilo, de la fantástica diseñadora Rosa Clará con estocte en «V» en tul de seda natural plisado y falda de encaje Chantilly, terminado en una cola de más de dos metros y medio.
Para sus pies y completar su look nupcial eligió unas sandalias blancas con espectacular tacón y plataforma de Chimmy Choo.
Como complementos tan sólo optó por lucir su anillo de compromiso y unos espectaculares pendientes de brillantes y coral blanco diseñados por Lola Suárez.
El ramo de novia fué realizado con una variedad de rosas pequeñas ramificadas, en color rosa viejo, y alchemilla.
¿Que os ha pareciod el look nupcial? Desde luego, algo sencillo, quizás demasiado, para el acontecimiento social que ha supuesto este enlace.
Desde aquí les desamos que sean muy felices.