El velo es otro imprescindible en la estética nupcial, normalmente se ha asociado su uso a las bodas religiosas, sin embargo cada vez son más la novias que se apuntan a esta moda, ya que ha pasado de ser un artículo para mostrar respeto, a un elemento básicamente estético.
Para elegir un velo es esencial tener en cuenta varios aspectos, el primero de ellos es si vamos a llevar el pelo recogido, o bien el pelo suelto, ya que de eso dependerá el velo que elijamos. Asimismo, podemos combinarlo con elementos, como tiaras, u horquillas decorativas para novias. Pues bien, encontramos varios tipo de velo:
1- Corto o blusher: Este tipo de velo, cubre la cara de la novia, y debe terminar a la altura del hombro.
2- Largo hasta el codo: Estos velos deben llegar a la altura del codo, o como mucho hasta la cintura de la novia, normalmente está ocultado por el peinado de la novia.
3- Desde el codo hasta las puntas de los dedos: Este tipo de velos debe llegar hasta las puntas de los dedos,sin embargo tenemos que tener cuidado, ya que dependerá de la altura de la novia, será aconsejable cuando la novia es alta.
4- Tipo capa: Este velo cubre a la novia casi por completo, suele colocarse en la parte alta de la cabeza, y se desliza de manera ondulante por los lados del rostro de la novia, siendo más corto en la parte frontal. Suele llegar hasta la cintura.
5- Capilla: Es uno de los velos más largos, llega hasta el suelo, y después puede extenderse unos centímetros sobre el suelo, tampoco es recomendable para novias de poca altura.
6- Catedral: Es el velo más largo, y por tanto es el más espectacular. Suele medir unos 2 metros y medio.
7- Mantilla: Es el más tradicional, tiene encaje y suele dejar el rostro despejado. Con este velo tenemos que tener cuidado, y elegirlo cuando vaya acorde con nuestro vestido, ya que no todos los vestidos aceptan a un velo de estas características.